Sobre mí
Estoy siempre en continua exploración y estudio de lo que nos permite conectar, evolucionar y sentirnos más plenos. Creo firmemente en el potencial humano para crecer y cambiar. Con la habilidad que tenemos de tomar consciencia para entender, de asumir riesgos para difuminar nuestros límites y de conectar con unx mismx y con los demás, podemos evolucionar a versiones más auténticas y plenas de nosotrxs mismxs. Esto no significa alcanzar la felicidad libre de dolor, significa llegar a ser capaces de sentir el dolor de la vida de forma que permita dar más espacio a la felicidad y alegría que hay disponibles. Está en nuestra mano poder sentir más felicidad…si nos permitimos sentirlo TODO.
Mi empeño en crecer como persona y como profesional me ha llevado por diversos caminos. Me licencié en psicología clínica en la Universidad Complutense de Madrid donde me especialicé en sexualidad y adolescencia. También estudié en Tilburg, Holanda, y en Bloomington, IL, Chicago, IL, y Albany, NY, en los EEUU. Completé el doctorado en psicología terapéutica por la Universidad Estatal de Nueva York, SUNY at Albany, con especialización en terapia familiar-sistémica, la alianza terapéutica, el apego, el trauma, la adolescencia y la consciencia cultural. Mi trabajo de investigación me llevó a estudiar y trabajar en la Unidad de Investigación en Intervención y Cuidado Familiar de la Universidad de A Coruña, donde aprendí los fundamentos empíricos y clínicos de cómo crear una relación terapéutica fuerte con las personas, factor crucial en el resultado de la terapia. Todo ello en el contexto de los sistemas que somos parte, incluyendo la familia, la cultura, las identidades que nos asignan y con las que nos identificamos, la comunidad, la sociedad, etc.
De vuelta a los EEUU, trabajé 8 años en el Center for Child Health and Resiliency del Hospital Montefiore en el Bronx, Nueva York, una clínica de salud donde el enfoque es holístico, coordinando los servicios médicos, psicológicos y sociales para atender las complejas necesidades de niñxs, adolescentes y adultxs en situaciones de alto riesgo (exclusión social, trauma, pobreza). Durante esos años, fundé el programa Terra Firma junto con el Dr. Alan Shapiro, pediatra, y el Sr. Brett Stark, abogado, para ofrecer servicios psicológicos, médicos y legales coordinados a niñxs refugiados o emigrantes no acompañados. En este programa vi los mayores niveles de vivencias traumáticas, en gran medida fruto de la injusticia social en nuestra sociedad, y de resiliencia humana, que nunca pudiera imaginar.
En el trabajo terapéutico a lo largo de estos años con gente de todos los orígenes, grupos sociales, estatus económicos e identidades, fui viendo los límites de la terapia basada sólo en el habla. Mi inquietud por alcanzar un modelo terapéutico con impacto real y duradero me llevó a estudiar la terapia psico-somática o corporal. Durante la formación intensiva de 5 años en el Insituto de Core Energetics de Nueva York encontré un nuevo camino de trabajo terapéutico que complementa y expande los modelos convencionales incluyendo el cuerpo como instrumento y canal para procesar emociones y ampliar la consciencia, la energía vital y la espiritualidad.
Si estás buscando un cambio en tu experiencia de vida y estás interesadx en una terapia donde todos los aspectos de tu persona tienen espacio, donde puedes asumir riesgos, donde puedes sentir, decir, y explorar todo lo que necesites con apoyo incondicional, ponte en contacto conmigo.